La Biblioteca Nacional inaugura la muestra “Breve historia universal de Landrú”

Un cuaderno en el que un adolescente reescribe e ilustra la historia de la creación del mundo es la gema de la muestra que la Biblioteca Nacional (Agüero 2502) inaugura este martes 13. Se trata de un sencillo cuaderno en el que Juan Carlos Colombres esparció las semillas de lo que durante siete décadas desarrollaría con el nombre artístico de Landrú. Jamás exhibidas hasta ahora, esas páginas contienen el Génesis Novísimo, que inventó en 1939 y que da sentido a la estructura de la muestra “Breve historia universal de Landrú” con la que se homenajea al artista fallecido en julio pasado.

“En ese cuaderno aparece todo el universo landrusiano del absurdo y el disparate”, afirma José María Gutiérrez, jefe del archivo de Historietas y humor gráfico de la BN y coordinador de la muestra. “Se ve un andamiaje de recursos que Landrú va a ir ampliando incesantemente en toda su obra“, agregó Gutiérrez y explicó que hay un “desarrollo de las distintas estirpes de seres que habitaron el mundo, donde el dibujante expone prematuramente su interés por ironizar sobre las clasificaciones” y una intención de ilustrar minuciosamente el universo creado con recursos gráficos como cartografías, inventarios, esquemas infográficos. Además hay en esa obra anticipos de los personajes que después creó oficialmente, de sus estudios de las cabezas y sus críticas a las clases sociales y sus modos de expresión.

En tanto Génesis Novísimo no sea publicado completo, los visitantes a la exposición podrán verlo en las vitrinas. Y podrán reconstruir la trayectoria de Landrú con una sonrisa incontenible de principio a fin.

Se exhibe también otro manuscrito como el que Landrú escribió tras la muerte de Jorge Luis Borges, cuando muchos comentaban sobre la situación de María Kodama o las circunstancias de su muerte. “Pobre Bope“, se lamentaba el humorista al admitir que a él lo que más le preocupaba era quién cuidaría del querido gato del escritor.

Entre los inéditos de esta muestra se cuenta un saludo enviado a Arturo Frondizi con motivo de su asunción a la presidencia de la Nación escrito con perfecta caligrafía y acompañado por un dibujo del Frondizi, con la larga nariz con la que lo caricaturizaba Landrú, saludando a una sonriente tía Vicenta. “Landrú y todos los colaboradores de tía Vicenta, felicitan al nuevo presidente (“general” aparece escrito y tachado) Frondizi, y esperan que continúe aceptando nuestros chistes con el mismo sentido del humor que los aceptó cuando no era presidente”.

También hay dibujos, fotografías y publicaciones de sus obras en revistas y discos. Los materiales pertenecen a la Fundación Landrú y al patrimonio de la Biblioteca.

Según Gutiérrez, el de Landrú es “el humor del imprevisto que ayuda a ver la realidad y a vernos a nostoros mismos”. Y fue un imprevisto el que unió la aparición de Tía Vicenta, la mítica revista censurada por la dictadura del general Onganía, con la apertura de la muestra. El primer número de esa revista debía salir el 13 de agosto de 1957, pero un problema en la imprenta lo retrasó una semana. “Nos acobardamos porque era martes 13″, decía con ironía una faja en la revista cuando finalmente salió a la calle. La inauguración de la exposición se había organizado para el martes pasado, pero se retrasó el montaje y, curiosamente, cayó… para el martes 13.

En la inauguración, que será a las 19, el humorista y cantante Pablo Fayó, interpretará el tango con letra de Landrú: “Soy mersa, ¿y qué?”

El sentido del humor de Landrú, advierte Alberto Manguel en el prólogo del catálogo de la muestra, “puede hacernos olvidar la profundidad de sus observaciones y la certeza de sus críticas que satirizan los percances de nuestra historia reciente”. NR

Fuente consultada: La Nación