Bicitravel por Buenos Aires: los paisajes de la Ciudad desde la bicisenda

La bicisenda te lleva desde Chacarita hasta el Abasto por un recorrido paralelo a la avenida Corrientes. Es la alternativa a cielo abierto de la línea B del subte, en el tramo que arranca en la estación Dorrego y termina en Carlos Gardel. Son tres kilómetros que atraviesan uno de los perfiles más porteños de la ciudad, por donde parece surgir su esencia, la zona de frontera imaginaria e inconsciente que separa la trama urbana entre Caballito y Belgrano y que define el concepto de “lejos”, propio de los vecinos de cada barrio.

Lo mejor
La posibilidad de ir en bicicleta por la avenida Corrientes, mano y contramano, sin tener que atravesarla literalmente.

Lo peor
Las interrupciones constantes de vehículos detenidos sobre la bicisenda en cada uno de sus tramos. La ausencia de semáforos para ciclistas también es otro factor de inseguridad.

Tramo Dorrego / Juan B. Justo
Es el lado B de Villa Crespo y la puerta de entrada a Chacarita. Son las cuadras más silenciosas de la bicisenda. Aunque la calle está empedrada, la bicisenda no. Viniendo desde Dorrego y antes del cruce del paso a nivel del San Martín, llama la atención la variedad de árboles de distintas especies.

Para mirar. El edificio retro de la fábrica de soda Cimes (1) y la paz de una zona con vista a cielo abierto (2).

Para descansar. A tres cuadras de Dorrego y Loyola te encontrás con la zona del Mercado de Pulgas, con varios bares y restaurantes para comer y tomar algo, entre ellos, la cantina Rondinella sobre Niceto Vega. En Dorrego y Córdoba hay una YPF. Para el otro lado, está Le Blé, en Bonpland y Vera. Más allá, el parque Los Andes.

Tramo Juan B. Justo / Estado de Israel
Las dos primeras cuadras conservan el silencio del tramo anterior. A partir del cruce con Thames, la calle entra en otra dimensión, como si hubiera un muro invisible, la antesala a la zona de outlets de Aguirre y alrededores, de movimiento y ruido continuos. Te vas a cruzar con distintos locales de marcas reconocidas hasta la esquina de Scalabrini Ortiz, donde la zona comercial vuelve a desaparecer. Hasta Estado de Israel, el paisaje se despeja y las casas bajas recuperan su esplendor (3). El tránsito es fluido y amable.

Para mirar. En Loyola 851 hay un local llamado Galpón de Ropa, donde se pueden comprar, vender y reciclar prendas usadas. Vale la pena levantar la mirada para observar las expresiones de street art (4) o contemplar las numerosas terrazas y balcones donde los vecinos cuelgan la ropa.

Para descansar. En Serrano y Aguirre está el café Malvón. Por la zona también vas a encontrar el Café Crespín, La Crespo, Mazzo, la pizzería Nápoles, el bar San Bernardo, La Continental y Hasta la Masa (5).

Tramo Estado de Israel / Agüero
Es la parte más caótica del recorrido. Acá vas a cruzarte con camiones, autos y carros detenidos sobre la bicisenda. La calle cambia de nombre de Loyola a Humahuaca, se angosta y el paisaje de barrio se muda a una trama urbana gris de edificios venidos a menos, de algunas casas bajas que sobreviven y centros culturales alternativos (6). Hay varios centros médicos, con prioridad para el estacionamiento de ambulancias, y muchas plantas bajas con ventanas por donde espiar las vidas ajenas mientras unos gatitos se asoman por las cortinas.

Para mirar. Inmediatamente después del cruce con Estado de Israel, prestá atención a una casa pintada de celeste/verde agua con una gota en la puerta: allí -al 4662- se encuentra el taller-espacio de arte de Gyula Kosice. Podés hacerte la señal de la cruz cuando pases por la sede de la Federación de Obreros Cerveceros. Si te dan miedo las abejas, tené cuidado a la altura de Humahuaca al 4200, porque hay una casa dedicada por completo a la venta de elementos apícolas (7).

Para descansar. En la esquina de Bulnes hay dos barcitos en diagonal, Naranjo y Flor y Doña. Si bancás un par de cuadras más, sentate a tomar un café con leche con medialunas en el bar El Destino (8) a la altura de Gallo. También por la zona, hay dos bares emblemáticos: El Imaginario y El Banderín. Al final del recorrido, tenés el Abasto para hacer parada técnica, ir al cine o descansar bajo techo.

Conexiones
La de Billinghurst. De Parque Patricios a Libertador y Coronel Díaz, es una de las más largas y con mayores conexiones de la ciudad.

La de Julián Álvarez. A la altura de Villa Crespo, esta bicisenda conecta Parque las Heras con Parque Centenario y continúa hasta el cruce con Rivadavia.

La de Serrano. Esta bicisenda es uno de los ramales que nacen en los Bosques de Palermo. En este caso, llega desde avenida Sarmiento, Borges y Serrano, que termina en Padilla, una de las bifurcaciones de la de Julián Álvarez, alrededor de Parque Centenario.

Bicicleterías
Sin límite. Ofrece servicios de mecánica sencilla gratuitos: aire, ajuste de manubrio y asiento, y colocación de cadena y aceite. Humahuaca 4193.

Paraná. Histórico taller de bicicletas de Almagro. Bulnes 292.

Sin rueditas. Mecánica, venta y reparaciones. Aguirre 134.

Bicitravel
Se estima que para 2020 Europa estará conectada a través de una red de catorce rutas exclusivas para bicicleta, que recorrerán los paisajes más variados de la geografía de un total de 42 países. eurovelo.com

Biciranking

De acuerdo con la edición 2015 del índice elaborado por la Copenhagenize Design Company, una empresa danesa dedicada a crear soluciones de diseño urbano que tiene como premisa promover el ciclismo, Buenos Aires se encuentra en el puesto número catorce como uno de los nuevos ingresos entre las veinte ciudades del mundo más amigables con las bicicletas. Sevilla, Barcelona y Berlín son algunas de las que ocupan las primeras posiciones, mientras que Dublín, Viena, París y Montreal se ubican por debajo de la city porteña.

Fuente: Conexión Brando