Se vende la casona más emblemática de Nuñez donde vivió un personaje ilustre

Se vende una de las casonas históricas más emblemáticas del barrio de Nuñez. Salió a la venta hace algunos años a un millón de dólares, como no se vende, la retasaron. Un tuit disparó el debate, cuál podría ser su destino.

Ubicada en la esquina de Iberá y Cramer, esta casa histórica comenzó a construirse en 1921 y la obra terminó cuatro años después por Mario Sesana, quien hizo traer materiales únicos desde Europa. Luego pasó a manos de la familia Pereira que la puso en venta. Los vecinos más mayores recuerdan a Eduardo Mauricio Pereira Ramírez, el médico y cirujano pediatra del Hospital Pirovano que atendió en su casa hasta su muerte en 1988.

El médico fue una celebridad muy querida y respetada por mucho vecinos y porteños. Su fama trascendió el barrio de Nuñez y hasta el General Juan Domingo Perón le mandó una carta antes de ser derrocado por el golpe de Estado de 1955.

De puño y letra le escribió Perón “Me es altamente grato hacerle llegar mi profundo reconocimiento en nombre del pueblo a cuyo servicio deben estar siempre los afanes y el sacrificio de los médicos que son conscientes de su elevada responsabilidad”. La carta y el consultorio del médico son conservados como joyas históricas por la familia.

No fue fácil, para la familia, poner en venta esta propiedad catalogada como patrimonio arquitectónico y urbanístico de la Ciudad de Buenos Aires.

Esta casona de avenida Crámer al 3000 en Nuñez tiene 349 metros cuadrados totales y 250 metros cuadrados cubiertos sobre un terreno de 157 metros cuadrados. Tiene dos plantas con ventanales en casi todas las piezas. Cuenta con un total de 8 ambientes, 1 baño, 2 toilets, 7 dormitorios, 2 cocheras. 

Cuánto sale la casona más histórica de Nuñez

En 2022 pedían 960.000 dólares, fue retasada y su precio bajó a 680.000 dólares. Pero todavía no encuentra interesados, entre los vecinos circulan toda clase de historias.

El aviso detalla “planta baja: pórtico. Puerta principal en doble altura, en vitraux antiguo, que por su orientación permite el ingreso de luz natural, y el espacio se vivencia cálido y muy luminoso. Hall de recepción, living comedor y amplia habitación que es utilizada actualmente como escritorio, todo separado por puertas dobles, techos doble altura y ventanales hacia el frente. Los pisos del living comedor y del escritorio son de pinotea. Escalera principal elegante y muy bien conservada. La cocina, el toilette y lavadero se encuentran al fondo, y antiguamente se utilizaba también como área y entrada de servicio”.

La elegancia de esta casa es innegable, aunque se nota el paso del tiempo ya que cumplió más de 100 años. “Tanto el hall de la planta baja como el hall de distribución del primer piso son amplios, elegantes e imponentes, no constituyen solamente un espacio de distribución de ambientes sino un espacio para habitar y disfrutar”.

En el primer piso hay un “importante hall de distribución con salida a un hermoso balcón hacia el frente de la casona, sus pisos son de mosaicos de la época. Los tres dormitorios son amplios, con bellos ventanales y postigos y pisos de pinotea original. Todas las puertas son dobles y con sus banderolas. Sus techos tienen más de 3.40 metros de altura. Y uno de los dormitorios cuenta con una terraza privada. La escalera principal es de madera maciza, robusta, con balaustres torneados. El baño es de generosas dimensiones, cuenta con un ventanal que le otorga luz natural y buena ventilación, su bañera de hierro con patas labradas, de época, digna de admirar”, explica el aviso.

La segunda planta es donde están tres de los siete dormitorios, tienen vista al frente y el central tiene puerta ventana con salida a balcón. “Todos los dormitorios tienen acceso directo a la amplia terraza. Baño pequeño con salida al exterior. El otro espacio de la terraza se utiliza de lavadero actualmente. Altillo de 40 metros cuadrados aproximadamente en el techo de los dormitorios”.

En términos generales, explica el aviso que “todos los dormitorios, que en su totalidad son siete, son amplios, luminosos, sus ventanales acompañan a los techos altos. La casona brinda vistas y disfrute de terrazas y balcones . Los techos y zinguería están en buen estado de conservación, se han reciclado hace pocos años. La cocina y baños están de época”. 

Tiene detalles a destacar como “carpinterías a medida, puertas dobles, pisos de pinotea, mosaicos originales, mármoles, pisos graníticos con incrustaciones, postigos de hierro en sus ventanas, ventanales con sus banderolas, imponente puerta principal de vitraux antiguo, escaleras, pórtico, bañera de hierro fundido con patas labradas, bachas, molduras, tejas francesas (Pierre Sacoman), balcones y terrazas. En cuanto a su estilo antiguo, su paleta de colores y su distribución se han mantenido inalterables. Puerta principal con frente a la Avenida Cramer, entrada descubierta para un auto y garaje cubierto para otro”.

La casona de Nuñez que todos quieren conocer

En X un tuit sobre esta casona disparó los comentarios más insólitos y tuvo 5.900 me gusta. El aviso que la muestra para la venta tiene 71 fotos. Algunos dicen que la comprarían para alquiler temporario  y especulan “con 7 habitaciones y entre $400.000 por habitación da una rentabilidad interesante”. Otros dicen que como el baño no tiene bidet, ni locos la compran.

La inmobiliaria la ofrece como “ideal para inversión, sede institucional, academias, embajadas, showroom, estudio de arquitectura, de publicidad, consultorios medicos, centros de estetica, ONG o un casa con una impronta única”.

Un miembro de la familia, comenta en X que si tuviera el dinero, le gustaría que la casa siga siendo de los Pereira.