Gourmet
Las novedades y los clásicos gastronómicos de Devoto
Vivir en Devoto, dicen los vecinos, te da un fuerte sentido de pertenencia. Si sos de Belgrano, no sos belgranense. Pero si sos de allá: sos devotense y, siempre y en todo lugar, aunque te mudes, sos “devota” de sus calles arboladas, de su cadencia pausada y de su arquitectura con historia, mezcla de la herencia italiana, francesa e inglesa que lo pobló en sus comienzos.
“Tranquilidad” es la palabra que todos eligen para describir el barrio, y también destacan la complicidad entre vecinos, porque allá todo el mundo se conoce. La plaza Arenales (a la que todos llaman plaza Devoto) es el meeting point y la calesita de Tito, la parada obligada para todas las madres con niños. Bien verde y rodeada de bonitosboulevares que invitan a la caminata escuchando música, es el lugar de paso inevitable cuando se va de un lado al otro, porque en Devoto la gente suele moverse a pie. “Si hay que agarrar el auto para ir a conocer un nuevo restaurante, da un poco de fiaca, no estamos acostumbrados -cuenta una chica del barrio, que asegura-: Devoto es como un country en Capital Federal (con sus pros y sus contras). ¡Nos conocemos todos!”.
Los vecinos tienen la camiseta puesta y no paran de recomendar sus restaurantes y localcitos. Acá destacamos algunas novedades y otros clásicos.
1. Deleon, panes y deli
El lugar: una panadería al estilo boulangerie francesa. Para los que están de pasada, la planta baja ofrece 30 variedades de panes, mayormente salados (nuestro elegido: labaguette artesanal de ajo), pero también semidulces, como el zeppelin de maíz, que recomiendan tostar para acompañar el mate. En el primer piso hay una terraza divina y una barra que abre a las 12 del mediodía.
Lo mejor: es la única terraza de la zona con vista a la plaza.
Precio: $100 promedio por un sándwich veggie (tomate, rúcula, palta, queso crema ybocconcinos) más una limonada o un licuado.
Cuándo: domingos a jueves, de 8 a 1 de la mañana. Sábados y feriados, hasta las 2 de la mañana.
Dónde: Chivilcoy 3896, esquina Nueva York.
2. Pil pil, dulces y deco
El lugar: cuando lo visitamos, Pil Pil acababa de reabrir después de sus vacaciones. “Los extrañamos”, dicen los vecinos. Y la cantidad de gente que se asoma para merendar lo confirma. Este local emplazado en una antigua casa chorizo muy bien conservada y decorada es una de la recientes y resonantes aperturas de la zona.
En clave canchera y relajada, el menú es riquísimo y con opciones para toda hora: hay desde mateada ($25 por persona) o pomelada ($32 el medio litro) hasta principales como un plato de pasta con vegetales macerados en soja y jengibre ($94). Todo es súper fresco y la atención es buenísima. Ojo, que los fines de semana a la mañana se llena.
Lo mejor: no solo hay comida, en la parte de adelante del local hay artículos de decoración, accesorios y algunos muebles, todo a la venta.
Precio: entre $70 y $150.
Cuándo: de lunes a jueves, de 9 a 20. Viernes a domingo, de 10 a 20.
Dónde: Nueva York 4154.
3. Alicia restaurante
El lugar: este es el boom aunque, a veces, no se traduzca en la mejor atención. Restaurante, barra y cafetería; abierto hace muy poco y ya en boca de todos. El salón es súper moderno; la cocina, mediterránea (risotto de vegetales, pesca, pastas) y la pastelería, artesanal.
Lo mejor: fue finalista en los premios de diseño de restaurantes de la prestigiosa revista Wallpaper.
Precio: entre $150 y $300.
Cuándo: todos los días, de 7.30 al cierre.
Dónde: Asunción 4102.
4. Mil vidas, regalería
El lugar: una rareza para el barrio, donde los locales de artículos de decoración y chucherías onderas no son frecuentes. Acá vas a encontrar libretitas, almohadones, tazas, bolsos para trasladar el mate, adornos varios, artículos para la cocina y esos objetos que nos encantan aunque sean inútiles. ¡Y adornaríamos toda nuestra casa con ellos! Están por cumplir un año y todavía no tienen competencia en la zona. Si tenés que hacer un regalo, este es el lugar indicado.
Lo mejor: las chicas suelen hacer viajes de compras, así que podés encontrar algunos artículos traídos por ellas mismas desde lugares como Barcelona o Estados Unidos; por ejemplo, unos lindos anotadores con ilustraciones de chicas pin-up en la tapa.
Precio: manteles de hule grandes (y muy lindos), $480; billeteras de materiales reciclables, $190. Libretas, desde $50.
Cuándo: lunes a viernes, de 10 a 13 y de 16.30 a 19.30. Sábados, de 11 a 18.
Dónde: Chivilcoy 3312, casi Beiró.
5. Las petunias, vivero gourmet
El lugar: históricamente, Anahí tenía un vivero, casi el único en el barrio. Ahora, en una casona enorme de 1900 que recicló con amor y mucha maña, a las plantas les sumó servicio de cafetería, almuerzos sencillos (tartas y sándwiches), ensaladas que se sirven en capelina de pan y tortas.
Lo mejor: el placer de pasar por un café y volver a casa con una plantita.
Precio: menos de $100.
Cuándo: lunes a jueves y domingos, de 8.30 a 21. Viernes y sábado, hasta la medianoche.
Dónde: Bahía Blanca 3366.
6. Café de la plaza, restaurante
El lugar: desde hace 27 años, clásico de clásicos. Concurrencia sostenida desde fines de los 80. Este es el lugar adonde van todos a almorzar o cenar con contundencia. Variedad de ensaladas y muchos pescados. También hay cocina armenia. Probá elhummus: receta de la abuela.
Lo mejor: fueron los primeros en ofrecer macarrones de elaboración propia.
Precio: $180 promedio.
Cuándo: todos los días, de 7.30 al cierre, salvo los domingos, que abren 8.30.
Dónde: Lincoln 3990 (y Nueva York).
7. Acacia Negra, café de la abuela
El lugar: le dicen “el café de las abuelas” y queda en una esquina tranquila, alejada de la plaza. La atención es de Mariel y la cocina, de la abuela de su marido, que produce todo en su propia casa. Desayuno, brunch o merienda viendo pasar el tren.
Lo mejor: es todo caserísimo.
Precio: $160 por un té para dos (infusión, cookies, budín, torta, tostadas, scones, queso, mermeladas y sándwiches).
Cuándo: de martes a domingos y feriados, de 9 a 20.
Dónde: Habana 3701.
Otros imperdibles
Monte Olivia: es la heladería insignia de la zona; si vas a otra, se toma como traición. Cuenta la leyenda que hace unos años se instaló muy cerca una reconocida cadena, pero Monte Olivia explotaba y aquella cerró porque no vendía nada. El kilo está $168. Fernández de Enciso 3999.
Green Factory: “un McDonald’s vegano”. Así lo describe su dueño y así luce este local de comida al paso que emula la cadena de fast-food, pero acá todo es orgánico. Los combos van de $60 a $80. Sanabria 4509.
Gran Galería Devoto: aunque los devotenses son amaaantes de la General Paz que los lleva a todos los shoppings, frente a la plaza Arenales tienen una galería donde pueden conseguir de todo. Las mejores marcas son Country y El Vestidor, pero también hay óptica, joyería y hasta clases de pilates. Asunción 4183.
Dantón: es un secreto de los vecinos. Este restaurante a puertas cerradas es ideal para una cena en pareja. Romántico, íntimo y ¡riquísimo! Queda a una cuadra de la plaza. Para reservar, llamá al 4501-0949.
Datos de interés
US$ 1500 cuesta el metro cuadrado, y de $3500 a $5000 el alquiler de un dos ambientes.
¿Cómo llegar?
Colectivos: 80, 84, 85, 105, 107, 108, 114, 124, 134, 146.
Trenes de la línea Urquiza, estación Antonio Devoto. Desde Retiro, también llega el San Martín: estación Devoto.
Fuente: Revista OHLALÁ!
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