Turismo
El Abasto se llenó de color con los murales de Milo Lockett

Fueron dos semanas de trabajo que transformaron dos de las veredas más transitadas del Abasto. Con ayuda de seis colaboradores –y bajo la mirada atenta de vecinos y transeúntes que se acercaban a hacer preguntas–, el artista chaqueño Milo Lockett dejó su marca en los ingresos de Anchorena y Agüero del tradicional shopping porteño. Los murales se inauguran el jueves a las 18.30, con una actividad abierta de la que podrán participar los más chiquitos.
Los personajes característicos del artista se suceden en 400 metros de murales que fueron realizados con pintura sintética. “El hecho de estar en la calle te permite, primero, difundir tu obra. Pero también ayudar a que la gente se acerque al arte. Decidí trabajar con el amor y con la diversidad cultural, y traté de ponerle mucho color y darle vida a las escalinatas, que son de piedra”, explica Lockett a Clarín.
El trabajo de Milo Lockett también se puede ver en la estación Palermo de la línea D, en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, en el Hospital Fernández y en muchas paredes del Conurbano bonaerense, especialmente en Villa Ballester, partido de San Martín.
“Buenos Aires es una Capital donde todavía se puede pintar, los grafiteros pueden trabajar en la calle, algo que ya no pasa en las ciudades donde nació el grafiti. Por eso tenemos muchos artistas callejeros que vienen desde otros países a pintar acá”, dice sobre el crecimiento de este tipo de obras que están convirtiendo a la Ciudad en un gran museo a cielo abierto.
¿Qué hay con el barrio de guapos? “En la zona del Abasto tenemos un público que, muchas veces, por el horario de trabajo y por la falta de tiempo no puede entrar a un museo. Está bueno que el arte esté disponible en las paredes y al alcance visual de todos. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando uno pinta en la calle, para no ser agresivo y dejar un mensaje que tenga que ver con lo cotidiano”, reflexiona.
Fuente: Clarín

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