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La Defensoria porteña busca extender el horario del subte
Para mucha gente que termina de trabajar o estudiar de noche, volver a casa es un problema cotidiano. Entre trenes que no andan y colectivos con frecuencias irregulares, la postal de gente que espera largo rato hasta poder viajar es un clásico en las noches porteñas. La Defensoría del Pueblo presentó un proyecto de ley en la Legislatura porteña y está juntando firmas para que se prolongue el horario del subte hasta la madrugada. En el Gobierno porteño responden que el servicio sigue en emergencia y que necesitan el horario nocturno libre para el mantenimiento y las mejoras en la red.
Hoy el subte funciona de 5 a 23. El proyecto pide que lo haga de lunes a jueves de 5.30 a 1.30; los viernes, sábados y vísperas de feriados de 5.30 a 3; y los domingos de 7 hasta la medianoche.
El principal argumento de la Defensoría es que, según un relevamiento propio, el 62% de los alumnos de la UBA cursa en la franja vespertina-nocturna, lo mismo que el 53% de la UTN y el 29% de la UCA, cifras a las que hay que agregarles los docentes. Y también los trabajadores gastronómicos, por ejemplo.
Por otra parte, señalan que hasta 1994 el servicio corría hasta la 1.20, pero con la privatización, la concesionaria Metrovías pidió cambiar el horario para hacer obras de modernización. Esas horas perdidas nunca se recuperaron.
La Defensoría abrió en su página web la posibilidad de firmar el apoyo al proyecto. Y varios usuarios están de acuerdo. Pablo Sanyán, habitual pasajero de la línea C, comentó que “me parece perfecto, pero sin que reduzcan de 5 a 5.30 la hora de inicio”. En tanto, Lucio Gómez, que viaja en la D, agregó: “Apoyo la movida siempre y cuando eso no implique que durante el día va a haber menos frecuencia o que suban el precio del boleto”.
Este proyecto de la Defensoría se suma a otro similar que presentó la Coalición Cívica hace dos años, pero que nunca fue tratado.
¿Qué respondió Subterráneos de Buenos Aires, la empresa estatal porteña que maneja el servicio? Voceros de la firma explicaron: “Nos parece muy bueno que se propongan opciones para mejorar el servicio. Pero no hay que olvidar que el subte fue declarado por ley en emergencia, y necesitamos el horario nocturno, entre las 23 y las 5, para hacer el mantenimiento y limpieza de los vagones pero también para los diferentes arreglos en estaciones y adaptaciones para los nuevos coches que se están incorporando”. Citan como ejemplo los trabajos que se están haciendo en la línea B para sumar los coches con aire acondicionado. La declaración de emergencia, votada en 2013, le permite al Gobierno acelerar compras y contrataciones directas para mejorar el servicio lo antes posible, entre otras facultades.
Otro punto central es cómo se financiaría una supuesta prolongación del servicio, porque esto obviamente implicaría contratar personal. Hoy el boleto más caro cuesta $ 5 para quienes pagan en efectivo, pero hay otro 50% que se cubre con subsidios (la “tarifa técnica”, lo que costaría el subte sin subsidios, es de $ 10,47). Es un tema central, complejo: cuando en 2013 se inauguraron las estaciones Echeverría y Rosas, de la B, hubo medidas de fuerza de los trabajadores porque la prolongación de la línea les modificaba sus horarios de trabajo y descanso.
La otra cuestión es si la cantidad de usuarios que aprovecharían el horario extendido justificaría el gasto extra. En este sentido, Andrés Fingeret, director de la filial argentina del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP por sus siglas en inglés), opinó: “Lo que habría que hacer es controlar que los colectivos cumplan con las frecuencias nocturnas, un servicio que ya existe y no se respeta. A la noche, sus tiempos de viaje serían similares que los del subte, con más paradas y recorridos más largos. Es una opción más práctica que extender el horario del subte”.
Lo que sí está claro es que el subte no podría andar las 24 horas. En Nueva York sí sucede en algunas líneas, pero porque tienen dos vías por lado, y entonces mientras en una corre el servicio, la otra se usa para mover los coches hacia los talleres para el mantenimiento. En Buenos Aires sólo hay una vía por mano.
Fuente: Clarín
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