Descubrí el corazón del Teatro Colón de la mano de Google

A partir de hoy, Google ofrece un novedoso ticket para visitar las instalaciones del Teatro Colón, la Usina, la Bienal de Performance, a los que se sumarán otros espacios y acontecimientos representativos del arte escénico argentino.

Las “inmersivas” imágenes en 360 grados de , célebres por mostrar incontables calles del mundo, puestas en la plataforma Google Cultural Institute, ya propiciaban el acceso al interior de museos como el MoMA neoyorquino, el Carnegie Hall o el Reina Sofía de Madrid, con obras de arte disponibles las 24 horas del día. La movida online, que incorpora teatros, hace pie ahora en la Argentina donde, además del Colón, también se podrán recorrer virtualmente los edificios del Coliseo Podestá, el Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, el teatro Coliseo, y el teatro Español de Azul.

“Nuestro objetivo es abrir el arte escénico para todos, para captar la atención de los curiosos y ofrecer detalles que ni siquiera los máximos fanáticos han podido ver antes”, dice Amit Sood, director de Google Cultural Institute, una iniciativa que incluye más de sesenta instituciones culturales de más de veinte países.

Maite Iturria, gerente de GoogleStreet View para América latina, subraya que este esfuerzo se enmarca en el gran desafío de Google: democratizar y organizar la información, en este caso atendiendo las artes escénicas. “Cualquier persona en cualquier punto del mundo con una plataforma que se conecte a Internet, puede navegar estos lugares de un modo que incluso no podría hacerse en el propio teatro.

En el caso del Colón es posible recorrer los pasillos, la calle de los carruajes que cruza el teatro, las salas de vestuario. En la sala principal se puede ir entre las butacas, ver los detalles del techo, con tomas en cada uno de los siete pisos desde donde se aprecia el escenario desde los distintos palcos, incluso el presidencial”.

La representante de Google explica que para la recopilación de las imágenes emprenden una metodología combinada: en interiores se utiliza un carro con una cámara que rota a medida que el operador avanza, que genera una “burbuja en 360 grados” y toma referencias de geolocalización. Se agregan las tomas de un sistema de quince cámaras colocadas dentro de una esfera, que un operador lleva consigo en un arnés y que se emplea en exteriores, en espacios reducidos o para subir escaleras sin detener la recolección, además de una cámara con trípode que también recoge imágenes panorámicas. En el caso del Teatro Colón, el proceso de recolección demoró unas cinco jornadas y casi un mes la posterior producción de las imágenes.