Un paseo por las galerías bajo el Obelisco

Después de años de deterioro, las históricas galerías bajo el Obelisco reabrieron a mediados de diciembre con distinto look: renovadas, nuevas, modernas, con más luz. Así lucen por estos días los pasillos que unen Carlos Pellegrini y Cerrito debajo de la avenida 9 de Julio y conectan con los subtes B, C y D.

Los túneles tiene aire acondicionado para darles un respiro a las personas que transitan la zona en esas jornadas en que el cemento del Centro porteño se convierte en un infierno en llamas. Pero el respiro puede durar más que lo que se tarda en caminar de una punta a la otra del pasillo. Con más de 50 locales comerciales, no faltará quien se tiente en comprar algo y emerja del fondo del cruce con más bolsas en la mano que las que tenía cuando ingresó.

Si pica el estómago, un parate en un local de sandwiches resulta salvador. Si los zapatos de vestir están gastados de tanto andar, también hay compostura de calzado. Para los caballeros que quieran emprolijar sus melenas o los puntitos de la barba, hay una barbería chapada a la antigua. Si falta un regalo, hay locales que ofrecen opciones interesantes: antigüedades, relojes, diarios viejos de fechas especiales. Y si el grupo de WhatsApp de los muchachos del fútbol está desesperado por saber si cuenta o no con esas piernas mágicas, hay sectores de Wi-Fi para que nadie se quede se quede sin contestar. Vigilancia de la Policía Metropolitana y murales que embellecen el itinerario completan este mini-paseo.

Fuente: La Razón